Estuvo secuestrado junto a su novia y ahora lo detienen como presunto entregador: los captores habían pedido US$ 100 mil

Estuvo secuestrado junto a su novia y ahora lo detienen como presunto entregador: los captores habían pedido US$ 100 mil

La víctima es hija de un marino mercante y vive en un country de Pilar. La liberaron sin pagar rescate. El objetivo era conseguir un rescate de 100.000 dólares. Para eso, los delincuentes secuestraron a una joven de 20 años y a su novio cuando salían de almorzar del shopping Las Palmas del Pilar. Pero, en apenas una hora, el secuestro que había sido planificado al detalle, falló. No solo no se concretó ningún pago de dinero, sino que además la investigación dio un vuelco y el joven, que había estado cautivo con su pareja, terminó detenido acusado de ser el “entregador” junto a otros dos cómplices.

La historia que se resolvió de forma insólita en las últimas horas empezó el 19 de febrero minutos después de las 15 cuando la víctima, hija de un marino mercante, terminó de comer con su pareja y este pidió un UBER para volver juntos al country en donde la joven vive con su familia.

Una camioneta EcoSport azul respondió al llamado y recogió a la pareja por el centro comercial. Sin embargo en medio del recorrido, en un cruce de la Ruta 8, apareció un segundo vehículo y un hombre armado los amenazó.

El delincuente se subió por la fuerza a la camioneta en la que iban las víctimas y desde el teléfono de la mujer llamó a los familiares y les exigió 100 mil dólares para liberarlos. La tensión se extendió durante una hora interminable en la que la pareja estuvo retenida en una vivienda de José C. Paz mientras seguían las negociaciones.

Tras el primer llamado extorsivo, el padre de la víctima, que ya le había manifestado a los secuestradores su imposibilidad de conseguir el dinero que le pedían, denunció el hecho en la División Operativa Central y se dio inicio a una investigación, a cargo del fiscal federal en turno de la Ciudad de Buenos Aires, Franco Picardi.

Así, la “hazaña” que prometía un fortuna en dólares en poco tiempo se hizo más compleja de lo que los captores habían previsto y, asustados por la falta de avance en la negociación, terminaron liberando a la pareja sin cobrar ni una moneda, sanos y salvos en Tortuguitas. A partir de ese momento fue que la historia empezó a mostrar fisuras y una de las víctimas dejó de serlo.

“Si bien en un principio se pensó que el joven había sido una víctima más del hecho, sus contradicciones y sus vínculos con los autores materiales del secuestro lo convirtieron en un imputado más en la causa”, dijo a Télam uno de los investigadores.

Luego de la liberación, por cuestiones de jurisdicción, se declaró incompetente y la investigación recayó en el fiscal federal de Tres de Febrero, a cargo de Paul Starc. Fueron ellos junto a los efectivos de la División Operativa Central quienes constataron en primer lugar que el novio de la mujer nunca se había comunicado con la aplicación de viajes para pedir un auto, tal como había dicho.

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