“Su alma no resistió la ausencia”: murió una madre que hace 18 años estaba buscando a su hija desaparecida

“Su alma no resistió la ausencia”: murió una madre que hace 18 años estaba buscando a su hija desaparecida

Nidia Aguilera era la mamá de Florencia Pennacchi. La joven neuquina de 24 años fue a Buenos Aires para estudiar y desapareció en el barrio porteño de Palermo en 2005. Sospechan que fue secuestrada por una red de trata de personas.

Este domingo murió Nidia Aguilera, la madre de Florencia Pennacchi, una joven de Neuquén que en 2005 vino a Buenos Aires para estudiar y desapareció en el barrio porteño de Palermo. Sospechan que la joven desaparecida fue secuestrada por una red de trata.

“Su cuerpo y su alma desgarrados, no resistieron la ausencia de su hija Florencia Pennacchi. Desde el 16 de marzo de 2005, día de su desaparición forzada, su vida y la de su entorno viraron al desconcierto y al desasosiego permanentes”, escribió en Facebook Eliana Fernández, su sobrina.En este sentido, expresó: “Los enormes esfuerzos de búsqueda de respuesta a ‘Dónde está Flor???!!!’ fueron socavando su energía vital. Participar en la vida afectiva familiar y social, la rescataban de a ratos. Su notable inteligencia y educación, le permitieron continuar siendo una persona ´casi cuerda´. Acompaño amorosamente a su hijo Pedro, mi primo, en su estado de tristeza”, agregó junto a fotos de Nidia, que la muestran acompañada de otros familiares.

Algunos sindicatos y partidos políticos también expresaron su pesar por la muerte de Nidia, que se convirtió en una activista a partir de la desaparición de su hija y luchó contra la trata de trata de personas.

“Nidia nunca de dejó de denunciar la impunidad de las redes de trata, ya que esa era su convicción sobre el destino de Florencia. Seguiremos en la lucha por la aparición con vida y el juicio y castigo a los responsables”, publicaron desde la seccional Capital del gremio docente ATEN.

Qué pasó con Florencia Pennacchi
La joven de 24 años se juntó a comer unas pizzas con unos compañeros de trabajo la noche antes de su desaparición. Al día siguiente se despertó alrededor de las 10:30 y salió de su casa en Güemes al 4700, en el barrio porteño de Palermo.

Florencia era estudiante de Ciencias Económicas y trabajaba en el Instituto de Vivienda de la Ciudad. Esa mañana, salió de la propiedad sin llevar dinero ni documentos, según indicó LM Neuquén.

Además, se comunicó por celular con su hermano Pedro, aunque solo le preguntó si había mensajes telefónicos para ella. Luego llamó a su jefe para decirle que no iba a ir al trabajo porque no se sentía bien y que iba a ir al Hospital Fernández para atenderse. Sin embargo, nunca llegó al centro de salud y desapareció sin dejar rastro.

Un comerciante cree haberla visto conversar con un chico durante bastante tiempo, media hora o una hora, pero no está seguro del día en que sucedió. Los conocidos calculan que iba vestida con una musculosa naranja y una pollera de jean larga -es la ropa que faltaba en su casa- y que solo llevaba su celular.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *