SE CUMPLEN 11 AÑOS DE LA PARTIDA DE MERCEDES SOSA

SE CUMPLEN 11 AÑOS DE LA PARTIDA DE MERCEDES SOSA

Mercedes, «la negra», como le decían quienes más la querían, se fue un 4 de octubre de 2009, pero sigue presente a través de cada una de sus canciones y en la memoria de sus seguidores.

Es una de las intérpretes más representativas de la música popular latinoamericana. La madre de la música, es parte de nuestra cultura y del inconsciente colectivo que vivirá por siempre a través de sus potentes mensajes que se transformaban en poesía con letra y música.

Haydée Mercedes Sosa nació en San Miguel de Tucumán el 9 de julio de 1935. Llegó a la música siendo una niña, primero como profesora de danzas nativas. Luego, radicada en Mendoza, junto a quien fue su primer esposo y padre de su único hijo, el compositor mendocino Oscar Matus, se sumó al movimiento del Nuevo Cancionero en Mendoza, con Matus, Armando Tejada Gómez y Tito Francia, entre otros. «La gran voz cantante», avanzaba en su carrera a pasos agigantados, posicionándose como un referente de la música folclórica.

Esos primeros pasos, marcaron un camino que sólo fue en ascenso, sembrando y cosechando éxitos y colegas que la distinguieron como una de las personalidades más queridas en el medio artístico desde Gustavo Cerati, Charla García, León Gieco, Jaime Torres, Félix Luna y muchos artistas más. Sus letras se impregnaron de denuncias, luchas sociales y un amor profundo por su cultura.

La música de Mercedes viajaba desde el rock, pop y hasta bossa nova. Su generosidad y humildad artística fue una virtud de pocos.

La negra no sólo transitó un camino de logros y alegrías, también padeció. Desde rupturas y desengaños amorosos, sus canciones se tiñen de una militancia por los pueblos y derechos. A Mercedes le tocó vivir un exilio en tiempos de dictadura y también tener que volver con miedo y muchas vicisitudes cuando todavía los militares seguían ejerciendo su despotismo.

Mercedes, con su sensibilidad y rapidez para responder sin pelos en la lengua las entrevistas, forjó una personalidad que adónde fuera, siempre era bien recida en Tucumán, Buenos Aires, Mendoza, París, Madrid o donde eligiera vivir.

El 2 de octubre de 2009 ingresó al Sanatorio de La Trinidad del barrio de Palermo, por un decaimiento producido por la enfermedad de Chagas-Mazza que sufría desde hace 30 años, afección que entorpece el correcto funcionamiento del corazón. Así, Mercedes falleció el 4 de octubre de 2009 a los 74 años. Sus restos fueron velados en el Congreso Nacional.

Entre lágrimas, aplausos y canciones, una multitud la despidió en las calles Buenos Aires. Miles de personas esperaron el cortejo fúnebre del edificio del Congreso, donde fue velada durante 24 horas con honores sólo reservados a las más reconocidas personalidades de la política, cultura y su familia.

En su recorrido hacia el cementerio de Chacarita, donde fueron creado sus retos, cientos de admiradores la recibieron bailando chacareros y al grito de «no se va, la negra no se va».

El 13 de octubre, tal como fue su última voluntad antes de su fallecimiento, parte de las cenizas fueron esparcidas en Cerro San Javier de Tucumán, su provincia natal.

El 19 de octubre del mismo año, otra parte de las cenizas de «La Negra», fueron arrojadas en las agua del canal de riego Cacique Guaymallén de la capital mendocina mientras, la gente tiraba flores sobre el cauce como despedida.

La ceremonia, fue un ritual sencillo y corto pero muy emotivo que convocó más de 4 mil personas. Familiares de Mercedes, liderados por su hijo Fabián y su sobrino «Coqui» Sosa, que junto a artistas mendocinos y nacionales, vivenciaron una despedida popular entre llantos y sonrisas.

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