MASSA ENCABEZÓ ENCUENTRO CON ESTUDIANTES EN EL PELLEGRINI: ”EL MAYOR SUEÑO, LA MAYOR UTOPÍA ES LA DE DEFENDER LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES

MASSA ENCABEZÓ ENCUENTRO CON ESTUDIANTES EN EL PELLEGRINI: ”EL MAYOR SUEÑO, LA MAYOR UTOPÍA ES LA DE DEFENDER LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES

El candidato presidencial de UP cerró la campaña electoral con un acto con estudiantes secundarios en el colegio Carlos Pellegrini de la Ciudad de Buenos Aires. “Sepan que me llenan de esperanza y de optimismo ”, les dijo_ La energía que ustedes transmiten, la fuerza y la responsabilidad que uno siente al ver que los más jóvenes, los que van a ser el futuro de nuestro país, estén comprometidos, estén esperanzados, y crean en las utopías, en los sueños, también descrean de las cosas que desde la violencia, desde el odio y desde la destrucción se plantean , a mí me genera mucha esperanza. Decirles que haber elegido cerrar acá la campaña, con ustedes, también representa qué país queremos.

Sepan que me llenan no sólo de esperanza y de optimismo. Vengo, a uno de los símbolos de la Argentina en términos de igualdad de oportunidades, en términos de educación pública, gratuita, de calidad, inclusiva, a decirles, Vamos a defender y a mejorar la educación pública, gratuita, de calidad, inclusiva.

No hay mayor libertad que ustedes puedan elegir donde estudian y no que tengan que andar mendigando un voucher o un cheque para ir a una u otra universidad.

El Pellegrini es uno de los símbolos de la construcción, además del capital humano de la Argentina, de esta escuela salen no solamente alumnos que terminan su carrera, sino líderes, esta es una escuela que ha formado a lo largo de nuestra historia dirigentes, ministros, empresarios, ha formado la clase dirigente de nuestro país. Verlos comprometidos, soñando, poniéndose como utopía la construcción de un país con moneda propia, que desarrolla industria nacional, que apueste a la educación pública, que crean el trabajo de calidad, es una enorme alegría porque es la tranquilidad de que hay futuro, de que la Argentina tiene para adelante y que no nos van a condenar a esa cosa del individualismo y del sálvese quien pueda.

Es muy importante el diálogo, aún con aquellos que, con violencia, con descalificación, con falta de respeto, intentan callar, censurar o destruir al otro, que intentan quitarle legitimidad a la expresión de derechos de los argentinos, que nosotros aprendamos a poner la otra mejilla

El amor y la esperanza siempre le ganan al odio, a la bronca, a la violencia y a la destrucción. Y no significa no tener convicciones, no ser firme en las ideas, no saber a dónde uno quiere ir, significa ser tolerante, estar abierto al diálogo, estar abierto a escuchar la idea del otro para tratar de buscar, entre todos, el mejor camino.

Es parte de lo tenemos que defender como sociedad, sino también es parte de lo que tenemos que transmitir, enseñar, hacer docencia. Porque parte de la decadencia de la Argentina tiene que ver con esa idea de suprimir al otro, de querer destruir al otro, de querer llevárselo por delante, de gritarle, de faltarle al respeto.

Una sociedad para construirse con valores tiene que respetar reglas, entre otras cosas. La más importante, si los demás no lo quieren ejercer, nosotros tenemos que ser la expresión de la mayoría argentina que quiere respetar, que quiere escuchar, que quiere valorar la idea del otro, aunque piense distinto.

Para que haya pelea tiene que haber dos, nosotros no queremos destruir, queremos construir la etapa que viene en la Argentina. Estamos acá, poniendo la cara, disfrutando nuestra fiesta y alguno por ahí elige el anonimato, el atrás de una ventana.

A la cobardía, valentía. A la destrucción, más amor, más esperanza. No van a lograr apagar los sueños que ustedes tienen de vivir en una sociedad más justa, con derechos para todos.

Tenemos por delante 4 o 5 tareas. Un sistema educativo al que mejorar, lo tenemos que mejorar porque la revolución tecnológica nos está llevando por delante*, y a veces se les hace más entretenido seguir los temas con un tutorial o desde el teléfono que por ahí el laburo en el colegio. Tenemos que animarnos a asociar esa revolución de la tecnología y el conocimiento que estamos viviendo como sociedad al proceso educativo. Eso requiere valentía de quienes gobernamos, capacitación para nuestros docentes, para este nuevo mundo, pero también comprensión de ustedes que son nativos digitales.

Tenemos que tomarnos de la mano y hacerlo juntos porque además cambiar el sistema educativo mirando la robótica, mirando la inteligencia artificial, son parte de los procesos que nosotros tenemos que construir para los que vienen atrás nuestro.

Frente al cambio que está viviendo el mundo del trabajo, en un momento en el que tecnología, inteligencia aplicada y conectividad juegan un papel central, tenemos que democratizar al máximo el conocimiento y eso es, por ley, de manera obligatoria, el derecho a que cada estudiante de una escuela pública tenga su notebook, el derecho a la conectividad, la inversión en infraestructura tecnológica del sistema educativo, el acceso a quienes no pueden pagar.

Antes se medía la posibilidad de sentirse integrado en un país, en una sociedad, por si tenías tren, si tenías colectivo, si tu calle estaba pavimentada. Hoy, la integración en todo el país, no lo piensen desde acá, desde el Pelle, mirando Jujuy, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego, depende de conectividad, de acceso a la información, de acceso al conocimiento, pero además de velocidad en la conectividad, porque hace, inclusive las competencias.

Podemos tener los mejores programadores que, si Brasil nos lleva dos o tres segundos de tiempo de respuesta en nuestros sistemas, los estamos condenando a que pierdan. Y entonces tenemos que poner mucha energía en instalar, desde el punto de vista de la infraestructura educativa, conectividad para acceso al conocimiento de los pibes.

El tercer gran desafío que tenemos tiene que ver con la salida al mundo del trabajo. Las universidades tienen la responsabilidad y tenemos que ir a las carreras más cortas con salida laboral, asociadas al nuevo mundo del trabajo. Para eso también es importante que ustedes se involucren y participen. Porque no es solamente defender derechos, sino también construir nuevos derechos.

Por el mundo en el que ustedes van a vivir, Argentina no puede tener un presidente que niegue el cambio climático. El derecho a vivir en un ambiente sano, en un país en el que además nosotros somos acreedores a nivel mundial, ambientales y deudores financieros, es un derecho que tenemos que defender.

Planteé, no tuvo mucho eco en la campaña, vieron que hay temas con los que se hacen todos los distraídos. Yo no sé si prestaron atención, del FMI en la campaña no quiso hablar nadie, nadie. Del tema ambiental no quiso hablar nadie.

Quiero dejarles un compromiso para que lo trabajemos juntos. El 10 de diciembre, si ustedes, los argentinos, Dios, me dan la responsabilidad de gobernar la Argentina, quiero que mandemos al Congreso la ley que condena de tres a ocho años de prisión a los que contaminan ríos, a los que destruyen humedades, a los que destruyen bosques, porque es la mejor forma de garantizar el camino de la sustentabilidad.

No estamos en contra del progreso, al contrario, pero tiene que haber un acuerdo entre el ambiente y el desarrollo. No puede haber desarrollo a costa de llevarse puesto todo en el camino. No puede ser que alguien que quiere gobernar a todos los argentinos diga que contaminar un río es un problema de precio y que paga una multa y listo, porque es el agua, el recurso más preciado que tiene nuestro país. Porque la pelea del mundo por la proteína, a Argentina la tiene protagonista por una sola razón, que es que tiene agua transformada en proteína. Y ustedes lo entienden mejor que nadie. Y entonces, contaminar agua es destruir el futuro de la Argentina. No cuidar el ambiente es destruir el futuro de la Argentina y condenar a la Argentina la pobreza.

Nuestra responsabilidad también es dejarles a ustedes un país mucho mejor.

No soy ni un extraterrestre, soy un tipo de carne y hueso que a la edad de ustedes tenía los mismos sueños que ustedes. Soñé a la edad de ustedes con que quería ser abogado, pero ya empezaba a interesarme el bichito de la política. La primera vez que cuenta un compañero mío de banco, que yo planteé que quería ser presidente, dicen que tenía 6 años.

Es el tiempo de que defiendan utopías. La mayor utopía que pueden defender es la libertad de elegir dónde estudian sin que nadie les dé un cheque, la libertad de elegir dónde trabajan sin que nadie les quite derechos, la libertad de elegir cuál es el modelo de desarrollo para su país sin que nadie ponga la bandera de otro país.

El mayor sueño y la mayor utopía que pueden tener es la de defender la igualdad de oportunidades como valor de nuestra sociedad. No es cierto que uno nace condicionado al lugar donde nace. Construir un país con igualdad de oportunidades es pensar que el hijo de un albañil o de un peón rural tenga la misma oportunidad de cualquier otro para ser presidente. Eso es el país que tenemos que construir, esa es la utopía que tenemos que defender.

A la edad de ustedes, soñé con que algún día a lo mejor iba a tener la posibilidad de poder gobernar la Argentina y hoy sueño con que si el 10 de diciembre empieza esa nueva página en la historia política argentina podamos construir un país sin grietas, sin odio, sin división, sin violencia.

Que podamos construir de verdad un país federal. Un país en el que cada uno puede ejercer su libertad a la hora de hablar sin que el otro odie en las redes o descalifique en los medios, sino simplemente que escuche y no comparta. Soñar con construir un país donde el valor más importante que tienen todos ustedes que es el talento se llama capital humano y es la riqueza más grande que puede tener un país se transforme en riqueza, pero sobre todas las cosas en talento nuestro que se queda acá no que elige irse de la Argentina.

Tenemos que generar todas las condiciones para tener la libertad de poder trabajar de lo que quieren; la libertad de poder tener su casa, su lote, a partir de un Estado que active política; la libertad de poder elegir en la universidad que van a estudiar sin que nadie le ponga precio a lo que ustedes van a estudiar. Es parte de los sueños que tenemos que construir desde el 10 de diciembre.

Después del domingo, sea cual sea el resultado*ñ, porque uno puede ganar o perder una elección, les habrá pasado en el centro de estudiantes, yo perdí un montón de elecciones, si quieren les cuento. Pero la verdad es que lo que no pueden perder es la convicción que tienen del país que quieren vivir.

Si me dan la responsabilidad de gobernar desde el 10 de diciembre les pido que toda esta energía, esta pasión, la pongamos en transformar definidamente la Argentina.

Quiero pedirles que cuando vean que hago algo bien me lo señalen, pero que cuando vean que hago algo mal o que no cumplo con algo me lo griten, se hagan valer, sentir.

El desafío más importante que tenemos, y tengo yo personalmente, es que frente a tanta anti política los argentinos vuelvan a creer. Es la montaña más grande que tenemos que cruzar, no se cruza solamente ganando una elección, la recuperación de la confianza, la del abrazo permanente, se cruza si cumplimos cada uno de los compromisos que hicimos en campaña

Los jóvenes van a ser los garantes de que cumplamos cada una de las propuestas, si cumplo recuérdenmelo, si no cumplo gritémostelo, usen la fuerza de la juventud para construir la Argentina que queremos

Sus papás deben estar muy orgullosos porque ustedes están y son parte de un grupo de jóvenes argentinos que participa de un proceso educativo de formación de cuadros de dirigentes. *Hagan valer también ese orgullo y ese esfuerzo* que hacen para que puedan estar acá.

Hay padres, miles en la Argentina, que quisieran que sus hijos estén acá. No tenemos que lamentarnos por los que no están acá, sino, así como alguna vez se empezaron a extender las universidades a lo largo del país, tenemos que pensar que el proyecto educativo también tiene que ser extender los colegios asociados a las universidades a lo largo y a lo ancho del país, porque esa es la mejor forma de mejorar aún más el sistema educativo.

Quiero agradecerles, no saben el baño de esperanza con el que me voy. El domingo, y de acá el domingo, voy a dejar todo para que la ilusión que ustedes tienen de un resultado se dé.

Voy a hacer todo el esfuerzo que falta de acá el domingo para que el sueño que tienen de que haya un país donde el trabajo y la producción sean valores, donde la educación sea pública, gratuita y de calidad sea una máxima, donde pensemos en un Estado garantizando seguridad y no promoviendo la venta de armas. Voy a hacer todo para de acá al domingo tratar de que cumplamos este sueño colectivo.

Quiero que tengan es la seguridad y la tranquilidad, que si tengo la responsabilidad el 10 de diciembre de gobernar la Argentina, voy a dejar mi piel, mi alma y toda mi fuerza para que construyamos ese país que hoy es una utopía para nosotros pero que lo podemos hacer realidad*.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *