«Lo único que pido es que me dejen vender, quiero trabajar hasta que me muera»

«Lo único que pido es que me dejen vender, quiero trabajar hasta que me muera»

La historia de Petronila Romero podría ser la de muchos. Ella es una jubilada de 78 años y hace más de 20 que se dedica a la venta ambulante. Por su condición de jubilada cobra la mínima de 20 mil pesos y lo único que quiere es que la dejen trabajar.

La historia de Petronila Romero, una vendedora ambulante jujeña.
Todos los días desde las 8 de la mañana se posa en la zona de la vieja terminal.
Vende golosinas en calle Dorrego casi Alem.
Además, se dedica a vender docenas de huevos y canastas que ella misma confecciona.
Petronila se levanta todos los días a las 6 de la mañana para estar a las 8 en la zona de la Vieja Terminal y vender golosinas en Dorrego casi Alem. Además de vender en la calle, Petronila se dedica a hacer canastitas en su casa que luego las pone a la venta “porque la plata no alcanza”. Actualmente cobra 20 mil pesos de jubilación mínima. La municipalidad capitalina le permite vender en el lugar, muy a pesar de la dueña del negocio de la cuadra donde Petronila vende, que la quiere correr del lugar. “Es difícil llegar a fin de mes. Es difícil, todo sube día a día la mercadería. La SUBE no me dura porque subió el boleto”. Para poder tener unos pesos extras, vende docena de huevos de las gallinas que tiene en su domicilio, además de cuidar a sus perritos.

La salud de Petronila está resentida. Hace un tiempo la operaron del brazo y no puede prácticamente mover el brazo izquierdo. Actualmente está ciega de un ojo y del otro no puede ver bien. Le costaba conseguir un turno para consultar. Afortunadamente se logró conseguir un turno con el oftalmólogo Santos que se ofreció a atenderla y así consultarse sobre la salud de su ojito. La realidad de Petronila es la de muchos jubilados. Algunos no tienen la posibilidad de salir a trabajar por alguna dificultad de salud. Otros, aún con dificultad, buscan la manera de ganar unos pesos, resignados frente a la inflación pero con la tranquilidad de saber que no le piden prestado nada a nadie. Petronila solo quiere trabajar. Yo lo único que quiero es que me dejen vender. Quiero trabajar hasta que me muera.

fuente somos jujuy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *