EL ANÁLISIS POLÍTICO DE JULIAN SERRANO QUE REVOLUCIONÓ LAS REDES

El influencer dio su opinión en twitter sobre los nuevos controles para la compra de dolares que anunciaron ayer martes.

Julian Serrano fue tendencia en la red social al opinar por primera vez sobre cuestiones económicas de la Argentina que llamaron la atención de sus seguidores.

Al enterarse del paquete de medidas destinado a frenar las ventas de reservas, el éxito ganador del Bailando preguntó de manera irónica a través de su cuenta oficial: «se acuerdan que el año pasado me hicieron tendencia porque dije que había que dolarizar? El dólar en ese momento estaba a 42, hoy está en 200…y me decían pelotudo a mí…pajeros».

Luego subió una escala salarial que publicó C5N para explicar cuanto son los ingresos que determinan si una persona pertenece a una clase baja o alta. «En este país sos de clase alta ganando menos de mil dólares por mes. Lavando copas en un país en serio ganas mil doscientos dólares», se quejó el joven entrerriano.

Al leer crítica sobre sus comentarios justificó sus mensajes diciendo: «me desahogo por acá porque hace años veo que los políticos (independientemente del partido que sea) hacen mierda mi patria…y veo cómo mis amigos y familiares se rompen el orto laburando todo el día y no les alcanza».

Además, aseguró que el Gobierno tiene «una estrategia» para lograr sus objetivos a largo plazo: «la idea es hacerte bien el pobre para que después mendigues pan y arroz al gobierno. Así perpetuarse en el poder con gente que piensa que ellos son ‘generosos’ y que los malos son los ‘capitalistas’, que dicho sea de paso, ya se están llenado».

Más tarde , pidió disculpa a sus seguidores por sus mensajes relacionado a cuestiones políticas, aunque aseguró que «el que calla otorga…no me puedo hacer el boludo viendo como destrozan el país que amo y voy a amar por siempre». «…éramos un 35% más pobres».

«El que no está de acuerdo conmigo, lo estará en un año…y si no es un año, en dos o en cinco…Uno puede ignorar la realidad, pero no puede ignorar las consecuencias de ignorar la realidad».